TODO NO VALE EN RRSS

Las redes sociales son fundamentales para el marketing digital de cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector. Ahora bien, conseguir que esa presencia en cualquier plataforma digital sea efectiva y productiva depende directamente de una correcta estrategia, debido en gran medida a la sobre carga de información, perfiles y contenidos que actualmente asolan a cualquier red social.

Invertir en Redes Sociales

Actualmente, las redes sociales cuentan con más de 3 billones de usuarios a nivel mundial, siendo Facebook la red social más popular con más de dos mil millones de usuarios. Por ello, abrir un perfil en cualquier red social sin tener en cuenta qué objetivos seguir, cómo vamos a gestionar nuestra comunidad y de qué manera vamos a hacernos escuchar entre tantas “voces”, va a resultar una inversión inútil.
Hablamos de inversión porque el concepto de que las redes sociales son gratuitas no es correcto. Cierto que no supone un desembolso de dinero como la publicidad de antaño pero el tiempo también es dinero y cuanto más optimicemos ese tiempo, más rentables serán nuestras redes sociales.

Debemos publicar sin entrar en temas polémicos
Cualquier red social puede ayudarte a vender más, el fin último de cualquier campaña de marketing, pero en el caso del 2.0 no siempre es directo y no se convierte en un objetivo a corto plazo, sino que viene precedido, en muchas ocasiones, de un propósito más relacionado con la marca que con las ventas. En cualquier de los casos, debemos conocer cada una de las redes sociales cómo funciona, crear el contenido correcto, para que nuestra comunidad, nuestros seguidores, perciban nuestra empresa correctamente.

Estrategia a seguir en Redes Sociales

Una de las estrategias que mejor funcionan y que, por tanto, dan mejor resultados desde el punto de vista del Marketing Digital, establece la Web como el medio de venta/servicios y las redes sociales como el canal que genera esas ventas o servicios, en forma de visitas y leads.
En las Redes Sociales no tenemos que vender sino como su propio nombre indica, ser sociales y atraer al público interesado a nuestra web. Para ello, una muy buena estrategia es utilizar la norma del 80– 20, un 80% de nuestras publicaciones con contenido relacionado con nuestro sector, y el otro 20% con publicaciones centradas en nosotros, bien con noticias que hablen sobre nuestra empresa, nuestros productos o servicios o, incluso, anuncios publicitarios de ofertas “puras y duras”.

¿Podemos hablar de todo en las Redes Sociales?

No podemos hablar de cualquier tema en nuestras campañas de Redes Sociales. Debemos evitar siempre temas polémicos, como la política, los toros, la religión, y temas manidos de actualidad porque quien habla en las redes sociales es la marca, la empresa y no la persona que las gestiona. Cuesta mucho trabajo ganar seguidores y es muy rápido perderlos por comentarios sobre temas polémicos o que puedan tener interpretaciones. Son muchos los ejemplos de cómo un comentario fuera de lugar del Community Manager ha llevado a la empresa a una campaña de descalificaciones muy perjudicial para la empresa, lo que ha supuesto una importante inversión de dinero en publicidad para tratar de salvaguardar la marca.

Social Media dentro del Plan de Marketing

Además, a la hora de diseñar e implantar nuestro plan de marketing digital tenemos que atender a cada red social por separado y marcarnos objetivos y contenidos distintos porque cada usuario busca algo diferente en cada una red social en la que está. Cuando uno de nuestros seguidores recibe un contenido de nuestro perfil de Facebook, no puede ser exactamente el mismo que el que aparece en Linkendin, Instagram o Twitter, por nombrar las RRSS más populares.
Alrededor de un mismo tema se puede crear un sinfín de contenidos. Un post en nuestro blog, una foto alegórica a lo que queremos transmitir, enlaces a noticias externas, un vídeo… no debemos caer en la rutina de siempre compartir el mismo tipo de contenido ni de la misma forma en cada red social. Es fundamental huir de la rutina y el aburrimiento de nuestra comunidad.
Sin olvidar que cada contenido debe tener su propio objetivo, dirigir tráfico a nuestra web, aumentar nuestra comunidad gracias a que nuestros propios seguidores comparten nuestras publicaciones e, incluso, generar un lead o un contacto que acabe en una venta, nunca se sabe.
Por todo ello, si queremos que nuestras redes sociales sean eficaces y nos ayuden a vender, recordad que TODO NO VALE en internet.